lunes, 12 de marzo de 2012

El reto

Como cualquier reto, éste no es fácil.


Está bien proponérselo e intentarlo con convicción, peeeeero... teniendo en cuenta que también le llaman "la Dieta Mental", la cosa ya no suena de lo más prometedora a nivel de fuerza de voluntad ni de resultados.

La cuestión es que Pablo Motos en su programa diario propuso que hiciéramos eso: una reflexión a modo de limpieza en nuestras cabezas y la idea es que cada vez que entre un pensamiento negativo en nuestra mente lo descartemos automáticamente. Si durante 7 días (que se dicen pronto pero son toooooda una semana) conseguimos sólo tratar con pensamientos positivos, nuestro cerebro lo convertirá en un hábito y pronto nos acostumbraremos a ser más optimistas y a no gastar energía en ideas que entorpecen nuestro funcionamiento.

El primer día podría pasar que vamos conduciendo y nos pasa "esa persona que tiene prisa" a toda velocidad pero, como pensamos en positivo, quizás nuestro primer pensamiento ya no sea acordarnos de todos sus antepasados. Al segundo, discutimos con alguien en el trabajo pero decidimos pensar que tiene un mal día y mejor dejarlo correr sin saltarle a la yugular con las garras afiladas. Al tercero, vemos las noticias, bajón total, pero insistimos en tener un subidón de positivismo... a estas alturas ya resulta más que agotador.

La cuestión es que, estábamos con mi hermana en la cola de un buffet desayuno comentando ésto y justo cuando estábamos proponiéndonos seriamente comenzar a intentarlo, una amable señora -que al parecer tenía mucha prisa- nos clavaba suavemente la puntita de su bandeja en la espalda como pidiendo paso. La máquina de café se atascó y la oíamos resoplar un poquito junto a nuestras orejas....

Inspiramos... Caaaaaaalma... la pobre se debió levantar hoy con mucho que hacer. Seguramente tuvo que pasar a buscar a su mamá de 80 años para llevarla a dar una vuelta en sábado por la mañana y, aunque no le venía muy bien, puso buena voluntad. Quizás se encontró con mucho tráfico y todos los semáforos se le pusieron en rojo. Al bajar del coche se le debió caer el bolso y lo tuvo que recoger todo, moneditas incluidas. Luego debió llegar y no encontrar aparcamiento a la primera (y eso es muuuuy duro). Y a la hora de ponerse en la cola para el desayuno tiene tan mala suerte que la máquina se atasca y parece que, aunque intenta controlarlo, ya tiene mucha hambre y ansia de tomar ese riquísimo café.... ¡pooooooobre! ... pensémoslo bien. Es muy duro....

Mi hermana y yo respiramos y, una vez más en esos 10 últimos minutos, nos propusimos intentar comprenderla. Seguíamos intentando pensar en positivo y dispuestas a facilitarle las cosas para que tuviera la oportunidad de disfrutar su desayuno sabático en paz.... ¡pero a la QUINTA vez que se arrimó a nuestro hombro resoplando, quejándose en voz alta, gruñendo por detrás y criticando a la pobre empleada saturada a falta de una compañera más ... ¡SE ACABÓ EL RETO!!!! y la paciencia, ¡POR SUPUESTO! Abrimos las puertas de la mente de par en par y tooooooodos los pensamientos negativos que estaban retenidos entraron en avalancha!

Moraleja: cuando intentes pensar en positivo, no vayas a desayunar al buffet de Ikea en sábado y mucho menos proponerte ser buenísima persona con el prójimo porque es casi imposible!!!!



Duración del reto: exactamente 15 minutos.

¿Cuánto creés que podés aguantar vos?

Para todas aquellas personas con fé en la humanidad y en su propio nivel de aguante, por favor pinchen y vean el video.

(Eh, no se rían, 15 minutos tienen su mérito).

3 comentarios:

  1. Me parto de la risa, veo más fácil la propuesta de Mafalda, con la de Pablo Motos puedes (yo al menos), acabar de infarto. Existe una solúción parecida pero inversa :), útil para quien tiene poco aguante o un mal día: consiste en decirle con simpatía a la persona que te está fastidiando, que te das cuenta de su impertinencia. Yo tengo mi propia versión: cuando voy conduciendo, si alguien me pita amonestándome, yo le saludo con todo el fervor y simpatía que alcanzo, porque si me pita será que me conoce, ¿no?. Esta desconfirmación en general pone a la gente frenética, y ciertamente algún día me partirán la cara, o la luna del coche, pero mientras tanto no veas lo que me río, y "que me quiten lo bailao".

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  2. Jajaja! Qué bueno, Mariana!! Sólo puedo decirte que.. lo importante es participar!! Jaja.
    Y es verdad que yo a veces tb intento retos de este tipo, pero es difícil, muy difícil!!
    Un beso

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  3. Mariana...¿solo 15 minutos?...consuelate, la culpa no fue tuya...fue de la señora...ya sabes que hay otra máxima que dice...
    Hoy es un hermoso día...pero seguro que viene alguien y lo jo...
    De todos modos puedes seguir intentandolo...no se trata de tirar la toalla a la primera de cambio...
    un abrazo y feliz semana...

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